CORTO Y CONFICCIÓN

Omar Muharib

08 marzo, 2007

La huida


He conseguido escapar, Lúzbel se recupera; he vuelto a ver a Clara. Vale todo el sufrimiento pasado por la sal de sus lágrimas y su risa enloquecida. Estamos en paz doctor. Supongo que cuando El Cabrón se entere de que le hemos timado, nos buscará. Mañana ya no estaremos en casa de Clara ( a decir verdad no estamos desde ayer)...es que hay que tomar precauciones. Volveré, y seré unos cuantos.