26 noviembre, 2005

Un nuevo amigo

Decidí hacerme amigo mío cuando supe que iba a morir, y fue todo un descubrimiento; ahora hablamos mucho. Hoy comentamos el sueño en que una morena mexicana venía a despedirse y convinimos en la pena.
Intento dormir menos, quiero disfrutar de esta amistad a término fijo, quiero aprender de él, lo que pueda enseñarme, aunque no me sirva ya de mucho.
Ojalá todos y cada uno, sepan quererse a tiempo, porque nunca hay tiempo suficiente, para lo que desearíamos eterno. Buenas noches

1 Comments:

Blogger el nombre... said...

Recorriendo tardíamente esta casa ya casi deshabitada, me detengo en este escrito, Sr... ah! Alphonse!
Me parece brutal esto de ese nuevo amigo que aparece a la hora en que la parca se acerca.
Nunca es tarde para reconciliarse con uno. Nunca.
Y sirve de mucho, déjeme decirle, hacerse amigo de uno mismo, y máxime en esas circunstancias....

Saludos.

febrero 06, 2008 7:57 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home