01 noviembre, 2005

Declive

Si me estoy preguntando si es que alguna vez vi juntos, o al menos al mismo tiempo a esos dos, es porque comienzo a tener una estúpida idea. La esencia de mi pesadilla de la otra noche, no estaba en los celos, sino en el extraño poso que me dejó el pensar que los dos fueran en realidad uno. Ya he aprendido a que el mal y el bien no son nunca absolutos. ¿Porqué se empeña la vida en quitarme la única ilusión en lustros? El médico anda desaparecido desde hace algunos días.
Busco en los gestos de la enfermera, detalles que delaten mi teoría, y si bien procura distraerme con aspavientos de escote y sonrisas melifluas, he notado una eficiencia de tecnócrata en sus cuidados. Sólo confío en mi hija, los demás, sosas marionetas aquiescentes, atendiendo a mis circunstancias. Tengo siempre presente su carita de hada envejecida a destiempo. ¡Si sólo pudiera recordar su nombre...!