20 abril, 2005

Mi patria

Como un enorme barco blanco
de corazón gris, va una nube
jodiéndome el sol
y dándome la idea
de lo perecedero
y lo insustancial;
de aquí para allá,
como todos nosotros
buscando ser felices
o al menos parecerlo.
Nube mensajera,
de Otoño puntual
que parece Primavera
y que hace su trabajo
para despertar a los sosegados.
Dile a los demás
allende mares o montañas,
que espero un hijo
y que confío sepa
esquivar alguno de los zarpazos
conque la vida
me ha decorado,
y avivar el fuego
de mi única y verdadera patria,
la infancia.