03 diciembre, 2004

Wish you were here

Salí hace un momento a la terraza, y una noche hermosa, fresca, se abría negra y sensual por encima del prosaico perfil de la ciudad. Me hubiera gustado que estuvieras aquí, y compartir esa bocanada refrescante de la noche en calma; conocer el esmero con que besas y atrapar tu vida por un instante. Vampiro irredento que arranca las emociones que le alimentan sin morder el cuello,…bueno, no siempre.
La magia se ha roto ahí fuera, un tumulto de noctámbulos vociferantes se ha adueñado de la paz del mundo, y me doy cuenta de que la gente, en tropel, me resulta irritante, y solo abro mis brazos a la humanidad de uno en uno, pero solo si son capaces de susurros por donde se les escape el alma; si pueden aceptar que estemos en un silencio mullido que no haya necesidad de romper para sentirse cómodo.