12 diciembre, 2004

Too many East, is West

Hace casi media vida, abandoné mi país en el lejanísimo Oriente para vivir entre vosotros. Me enamoré perdidamente, luego llegué a odiaros; y finalmente os he, y me habéis aceptado. He aprendido a discriminar, que en este espacio en el Viejo Mundo, hay, como en todos lados, gente maravillosa y villanos de todas las calañas. Ahora que he aprendido a reconoceros me he instalado cómodamente en el corazón de los europeos tolerantes y ambiciosos de un mundo mejor. Me he acoplado a este Madrid de los brazos abiertos; y bajo mi premisa de que:” uno es de donde se siente a gusto”, navego en el mismo barco que los españoles, aceptando deberes y derechos.
Recuerdo, hace muchos años, una pintada que me hizo mucha gracia, eran tiempos del incipiente abandono del atraso en que se encontraba el país con respecto a la Europa de 1ª División; la pintada decía:
Ya somos europedos
Esos son tiempos idos; ahora, tenemos la oportunidad de quitar esa “d” intrusa y ejercer nuestro derecho a ser un pueblo avanzado, creo que lo conseguiremos y estoy orgulloso por todos nosotros. Buenos días.