13 julio, 2004

Nada

Tiempo antes de que dejara de verte había aprendido que mi corazón no es capaz de grandes hazañas, ni de confirmar los valores esenciales de la humanidad, sintiendo lo que es obligado sentir. Debo pertenecer a ese gremio oblicuo que desaira de algún modo a los bienpensantes y a los otros; y no es capaz de integrarse, ni en lo bueno ni en lo malo de las gentes. He desarrollado todas las taras y los vicios de todos los estratos, sólidamente, como quien desea dejar claro su empeño en no ser nada. Y fué por amor.
Amor a todo y a nada (que es lo que se obtiene al apostar por "todo").
Nada que huela a definitivo; nada que esté garantizado de por vida, tuvo ni tiene buena prensa en los callejones de mi forma de ser, o de no ser, como quiera verse, y sin embargo en mis sueños más cuidados, el amor siempre es eterno.
Hace ya muchos años que no nos vemos, y puede que ya no volvamos a vernos, pero no te he olvidado; y en estos momentos difíciles recuerdo con una cierta envidia, aquella tu fortaleza.
Te quiero y te he querido, …seguramente , nunca lo suficiente.