15 marzo, 2005

Viaje al mundo

Mañana cumpliré 18 años; mis padres no han notado nada que delate mis preparativos.
No he nacido para la viña, ni para este mundo pequeño de las alquerías. Lino se viene conmigo, aunque todavía le queda un poco para tener legalmente la emancipación. Nos vamos a Génova; nos han dicho que allí, los poetas se reúnen en los cafés, y las muchachas son tan distantes como hermosas. El mundo es muy grande como para no abandonar este surco. Este ha sido nuestro universo, pero ambos sabemos de otras constelaciones más allá del ciclo de la cosecha y la maledicencia. La radio nos abrió las puertas diminutas de nuestra aldea, esas por las que los nuevos tiempos encuentran tantas dificultades para pasar. Vamos en pos del gran portal de una vida nueva, donde la tierra se ensancha y se hace mar; donde hay hombres que escriben, y otros que los leen, con los que puedes tratar. Donde nadie sabe quién fue tu padre ni quién deberás ser.